Tomando en serio el Desarrollo Humano

Al buscar candidatos para las vacantes que se abren en las organizaciones, siempre pensamos en los héroes del área de talento humano; ellos serán los encargados de encontrar, seleccionar y contratar la persona correcta para el reto laboral que exige la vacante.
La verdad, es que no te lo entregan “listo”.
Hace unos meses conversamos con nuestro amigo, consultor y formador Camilo Allende sobre estos retos de desarrollo humano que están viviendo actualmente las organizaciones, donde nos compartía esta definición:
“Cuando hablamos de Desarrollo del talento Humano, es cuando una persona adopta nuevas ideas, conocimientos y comportamiento”
Según esta afirmación, en algunas organizaciones existe el paradigma de asignar esta responsabilidad al área de Talento Humano, dejando como espectadores a los líderes de procesos, que solo celebran tener su excelente equipo en momentos de éxito y buenos resultados, pero exponen a sus integrantes en los momentos de dificultades.
Cambiando conceptos, realidades e historias
A continuación, los invito a conocer algunas recomendaciones que buscan activar una dinámica de trabajo en conjunto entre líderes y talento humano.
Si eres líder de un proceso, realmente eres el responsable directo del nuevo integrante del equipo. Debes orientarlo, entrenarlo y acompañarlo en cada paso que lo acerquen a las realidades que se viven desde su cargo. Al final, lo tendrás alineado con el propósito empresarial.
Las áreas de talento humano, deben facilitar y acompañar a los líderes de procesos, sobre el uso adecuado de herramientas, que los ayudan a desarrollar las habilidades, competencias y nuevos conocimientos.
Ambas partes, deben monitorear los avances de estos esfuerzos que se brindan a cada una de las personas y lo más importante, cada integrante tiene un camino diferente por recorrer.
Cadena de gestores en las organizaciones
Una vez entendido el rol y responsabilidad que tienen tanto el líder como las áreas de talento humano, nos encontramos con otra pregunta:
¿Cuáles son los indicadores de formación, en las organizaciones?
Debemos apoyar a las áreas de talento humano, que vive una presión por mostrar el número de personas “formadas”, pero la metodología de entrega del conocimiento es informativa más no participativa.
En estos encuentros digitales, debemos pasar de las charlas a los talleres didácticos y prácticos, que permitan llevar los conocimientos a realidades de su entorno personal, familiar y laboral. Encontrando así, esos comportamientos claves y naturales que buscamos desarrollar dentro de la Cultura Organizacional.
Al trabajar en equipo los líderes de procesos y las áreas de talento humano, diseñando en conjunto las acciones, actividades y herramientas que les permitan avanzar en este reto del desarrollo de competencias, habilidades y conocimientos, ganarán el aliado más importante de una cultura organizacional, el empleado o colaborador.
Ingresa al canal de Juan Innova en YouTube y conoce más detalles de este tema con nuestro invitado y experto Camilo Allende.